lunes, 17 de noviembre de 2008

Autismo y educación



El autismo es un síndrome que estadísticamente afecta a 4 de cada 1,000 niños; a la fecha las causas son desconocidas, aún y cuando desde hace muchos años se le reconoce como un trastorno del desarrollo.
Salvo contadas excepciones, el autismo es congénito (se tiene de nacimiento) y se manifiesta en los niños regularmente entre los 18 meses y 3 años de edad. Los primeros síntomas suelen ser: el niño pierde el habla, no ve a los ojos, pareciese que fuese sordo, tiene obsesión por los objetos o muestra total desinterés en las relaciones sociales con los demás. En algunas ocasiones puede llegar a confundirse con esquizofrenia infantil.
Una definición sencilla podría ser:
“El autismo es un síndrome que afecta la comunicación y las relaciones sociales y afectivas del individuo”.
Como su definición lo dice, el autismo es un síndrome, no es una enfermedad y por lo tanto no existe cura. Se puede mejorar su calidad de vida y enseñarle nuevas habilidades con la intención de hacerlo más independiente, pero como en el Síndrome de Down y otros trastornos del desarrollo, el individuo que lo tenga será autista toda su vida.
En ocasiones, estos niños, además de ser autistas, tienen algún otro trastorno del desarrollo (retraso mental, motriz, Síndrome de Down, etc.) o bien, pueden ser lo que se conoce como el autista clásico o puro.
A diferencia de los mitos que las novelas y películas recientes nos han hecho creer, solo un pequeño segmento de los autistas llega a mostrar alto grado de inteligencia y aunque no es válido decir que tienen un retraso mental, su falta de aprendizaje se hace evidente, debido precisamente, a su pobre o nula comunicación. Una analogía sería la de Mowgli (del “Libro de la selva”) en el que el niño crece sin contacto con los demás y por lo mismo es instintivo y sus conocimientos de la vida son nulos (esto, por supuesto, en el peor de los casos).
A continuación se enlistan los más conocidos, aclarando que no se recomienda alguno de ellos en particular.
a) Terapia Conductual: También conocida como método Lovaas (por Ivar Lovaas, uno de los principales precursores de la actualidad), ABA o Skinner y está basada en el conductismo. Se enseñan habilidades por medio de reforzadores y aversivos (premio y castigo).
b) TEACCH: Está basado en la comunicación visual por medio de imágenes y símbolos que representan conceptos o palabras y ha sido utilizado principalmente por el sistema escolar para educación especial de varios estados de la unión americana (entre ellos Texas y Missouri) . Es una excelente opción para trabajar en los niños una vez que están bajo control instruccional y fijan su atención.
c) PECS (Picture Exchange Comunication System): Es un método de comunicación visual y de lecto-escritura que ha sido aplicado con bastante éxito en algunos estados de la unión americana (Missouri destaca en este método).
d) Químico y/o Fármaco: Es el tratamiento por medicamentos. Aunque este punto es ampliamente discutido, sí es un hecho que ciertos niños tienen la necesidad de ellos debido a alguna disfunción (por ejemplo, epilepsia). En todos los casos, los padres nunca deben recetar a los niños. Siempre hay que consultar con un neurólogo pediatra y discutir con él las posibilidades.
e) Dieta libre de Gluten y Caseína: Consiste en restringir al niño alimentos que tengan estos compuestos, los cuales se encuentran principalmente en las harinas de trigo y en los lácteos. Aunque sus resultados son favorables solamente en algunos casos, es una buena opción a intentar por no tener efectos secundarios. Antes de iniciarla, quite los azúcares para poder valorar mas objetivamente.
f) Vitaminosis: Consiste en proveer al niño de una serie de vitaminas. Algunos estudios han demostrado que algunos niños carecen o tienen insuficiencia de ellas. Entre las más frecuentes están las vitaminas del complejo B (B6 y B12).
g) Método Doman, Filadelfia o Afalse: Según mi experiencia, me atrevo a decir que este nada tiene que ver con el autismo. Fue diseñado originalmente para parálisis cerebral y problemas neuromotores. Si el niño camina y se mueve perfectamente, no es necesario este tipo de terapias.
h) Método Tomatis y Berard: Estos métodos se basan en adiestrar auditivamente al niño y con ello abrir canales en su cerebro. Sus resultados son muy discutidos. Los padres podrían considerar este tipo de terapias cuando el niño muestre demasiada sensibilidad a los ruidos.
i) Músico Terapia: Se busca el vínculo con el niño a través de la música y el ritmo. Hay terapeutas de esta rama que afirman dar nociones matemáticas a través de este método, pero no ha sido comprobado. En algunos niños ha dado buenos resultados.
j) Delfino Terapia, Equino Terapia, etc.: Terapia con delfines, caballos, etc. Si tiene acceso a alguno de este tipo, sin discutir sus ventajas o desventajas, el niño tendrá una experiencia única. Algunos padres me han platicado que vieron mejoría, los otros dijeron que, aunque sus niños salieron igual, se divirtieron como nunca en su vida.
Existen otros tratamientos como el psicoanálisis y la terapia Gestalt, de ellos, no he tenido conocimiento de algún caso con buen resultado. También hay gente que ofrece “medicina alterna”, aunque de ellos no puedo ni me atrevo a emitir juicio alguno por no tener conocimiento objetivo y científico al respecto.

domingo, 19 de octubre de 2008

Educación de la Voluntad

Educación de la Voluntad
Tomás Prieto. Psicólogo Infantil. Madrid. Escuela de padres STBC

El hombre quiere la felicidad pero todos tenemos la experiencia de que en esa búsqueda nos topamos con muchas insatisfacciones. Como decía Platón, estamos desintegrados y no hay unidad que explique nuestro ser: la inteligencia descubre el bien pero nuestra voluntad no siempre se dirige a él, los afectos no se controlan fácilmente, las pasiones en ocasiones nublan el camino, etc.
Podemos afirmar que el hombre es un ser incompleto y que en su día a día se va haciéndose. En este quehacer cotidiano la voluntad tiene un protagonismo indiscutible. Veremos a continuación la importancia de educar la voluntad en nuestros hijos y cómo hacerlo.

1. ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EDUCAR LA VOLUNTAD?

La voluntad es la determinación fehaciente de ir en busca de aquello que la inteligencia propone como bueno.
Como señalábamos en la introducción, la primera respuesta a esta pregunta la encontramos en
la experiencia: no siempre hacemos lo que nos conviene para ser mejores.
Por otra parte, comprobamos que las personas con voluntad llegan en la vida más lejos que las meramente inteligentes. El hombre con poca voluntad, por muy inteligente que sea, está siempre amenazado, porque cualquier cosa le hace desviarse de las metas propuestas.
En cambio, con una voluntad fuerte podremos ser recios (y no sucumbir al “me apetece”), coherentes (para no hacer algo distinto de lo que pensamos), tenaces (para vencernos aunque
los resultados no sean inmediatos) y perseverantes (para no rendirnos en la búsqueda de lo bueno).
A nosotros, adultos, esta batalla nos llevará toda la vida. Y nuestros hijos necesitan de nuestro ejemplo y nuestro buen hacer educativo para que su voluntad crezca robusta, a pesar de la amenaza continua que supone nuestra cultura.
No hace falta mucha reflexión para entender que nuestros hijos no lo tienen fácil. La televisión –la gran deseducadora- tiende a matar la voluntad y genera personas pasivas que simplemente se dejan llevar por las imágenes; el consumismo y la cultura de la imagen apelan de continuo a los deseos, no a los valores; el ocio electrónico, el uso de internet y del teléfono móvil fomentan el presentismo (hoy y ahora tengo todo lo que quiero) y la gratificación inmediata.
En medio de esta realidad, todavía hay padres que pueden cuestionarse si es correcto influir en los gustos de los hijos. Pueden pensar que les restan libertad y que más que educar están cayendo en el conductismo. Indudablemente los padres estamos influyendo en los gustos, aficiones y tendencias de nuestros hijos, hasta tal extremo, que no necesitamos activar la intencionalidad para hacerlo. Pero hemos de tener clara la diferencia entre educación y conductismo. Mientras que educar es conducir a otra persona hacia su bien, conductismo es dirigir a otra persona hacia mis intereses, es decir, manipularla.

2. ¿CÓMO EDUCAR LA VOLUNTAD DE NUESTROS HIJOS?

2.1. La fórmula del aprendizaje
La fórmula que define la capacidad de aprender está representada por la siguiente función:
Aprender = F(estímulo) (aptitudes) (voluntad)

El estímulo
El primer paso para aprender es que exista un estímulo exterior en el que se pueda basar el aprendizaje: el ejemplo de un padre ordenado, las clases de ajedrez o de música, etc.
Si no existe estímulo, aunque la capacidad genética sea alta o el niño quiera aprender, no le será posible.
En los primeros años de la vida la elección de los estímulos está en buena medida en manos de los padres: nosotros decidimos, de acuerdo con los períodos sensitivos, qué estímulos proporcionamos a nuestros hijos, con qué iguales se relacionan, qué ejemplo les damos con nuestro comportamiento, qué ambiente familiar instauramos, etc.

Las aptitudes
Nuestros hijos nacen con unas aptitudes genéticas que están por desarrollar. La capacidad de aprendizaje puede ser baja o alta, pero generalmente no es nula. Además, las aptitudes de las personas se van modificando con el propio aprendizaje: a medida que practico un deporte, mejoro mis aptitudes en ese deporte. Luego se nace con ciertas aptitudes, pero también se educan y se desarrollan.
La estimulación temprana se fundamenta en el conocimiento de los periodos sensitivos para conseguir una mejora en el aprendizaje, de manera que si proporcionamos el estímulo fuera del periodo sensitivo, para conseguir el mismo aprendizaje se necesitará un estímulo más fuerte y una voluntad mayor.

La voluntad
La última palabra para aprender algo la tenemos nosotros mismos, porque somos libres para querer aprender. Por muy buenos que sean los estímulos y excelentes nuestras aptitudes, si no queremos aprender algo, no lo aprenderemos. Para alcanzar los objetivos propuestos nuestra voluntad necesita de motivación y del esfuerzo. El uno, mueve, y el otro hace posible el autodominio. Por eso es fundamental conocer lo que inclina a nuestros hijos a querer aprender, y enseñarles la importancia de los pequeños vencimientos diarios para poder dirigir su vida.
El principal motor de nuestros hijos será nuestro amor incondicional, a él y entre los padres. Si el hijo se supera y hace algo bueno, es fundamental que vea nuestra alegría, porque eso le llenará de satisfacción, de confianza en sí mismo y de afán de superación en las próximas situaciones. Si ignoramos sus esfuerzos, o reaccionamos destacando lo perfectible o centrándonos exclusivamente en los resultados (caso típico de las notas), el niño no encontrará motivos para repetir la acción buena.
En este sentido podemos decir que debemos alabar más el esfuerzo de los hijos y elogiar menos sus dotes intelectuales, pues lo primero produce estímulo y lo segundo vanidad. Las motivaciones que apelan a su esfuerzo y a su inteligencia, como son que papá muestra interés por su trabajo, son muy importantes para un escolar. El saber radica en la inteligencia y el querer en la voluntad, pero la lucha en la familia está en que los hijos quieran estudiar, quieran ser constantes, quieran ser responsables... si esto se consigue no habrá problema con el saber. Si quieren estudiar y tienen hábitos de orden, constancia y responsabilidad, las buenas notas serán una consecuencia.
Deben caer en la cuenta de que son protagonistas de su propio aprendizaje y no víctimas del mismo. Para ello el ejemplo de los padres es fundamental: tienen que ver que luchamos por mejorar, que a veces no conseguimos lo que nos proponemos, pero que no desfallecemos; que pedimos perdón si procede, que lo intentamos de nuevo.
Hay que enseñarles a posponer las gratificaciones, evitando la inmediatez, y hemos de proponerles como motivación la duradera: la satisfacción por el trabajo bien hecho. A medida que vayan creciendo, podrán entender que sólo si son capaces de querer de verdad podrán llegar a ser libre y poder dirigir su vida hacia donde quiera.
En el caso de que haya hecho algo mal, es necesario hablar y pensar con él, con el fin de que lo reconozca, se arrepienta y tenga deseo de no repetirlo. Esas conversaciones sosegadas serán el medio para hacerles razonar bien, hacerles capaces de hacer lo que deben hacer y hacerles quererlo hacer libremente.

2.2. ¿Cuándo hay que educar la voluntad?
- La voluntad se educa desde que nacen, pero es la educación temprana la que nos ayuda a distinguir el momento oportuno para educar cada virtud y/o capacidad.
- Cuando exista “sinergia positiva”, esto es la educación eficaz.
- Llegando antes con el bien; es decir, la educación preventiva.

2.3. ¿Cómo hay que educar la voluntad?
Sintetizando lo que hemos dicho anteriormente:
- De acuerdo con “la teoría Z”, esto es, educando con el ejemplo.
- Nivelando premios y castigos: educación motivada.
- Educando diferente a cada hijo: educación personalizada.
- Y siempre, con mucho amor, con confianza, con sentido positivo.

CONCLUSIÓN

En esta nota técnica hemos abordado los motivos por los que hoy en día se impone una Educación de la voluntad, y hemos presentado pautas sencillas para mover la voluntad de nuestros hijos hacia el bien, para darles criterio y para sostenerles con nuestro ejemplo y nuestro cariño.

jueves, 9 de octubre de 2008

Importancia del juego en la educación

Hay varias teorías psicológicas y pedagógicas que nos hablan de lo que es el juego y de lo importante que es para el desarrollo normal de los niños.
Tenemos que tener en cuenta que el jugar es para todo niño una actividad “seria”, que vivencia un “como si”, o sea, el juego es ficción pero si bien se sabe que no es la realidad, se la representa y se la vive como si fuera tal; por ejemplo cuando juega a la mamá o a la maestra. Al asumir diferentes roles, (doctor, maestra, hijo) se produce un aprendizaje social.
Muchos psicólogos consideran al juego como liberador de tensiones, afectos y energía. Para los psicoanalistas, el juego le sirve al niño para transformar las situaciones no placenteras, en situaciones placenteras.
Como acto de libre elección, el juego, es una de las formas que tiene el ser humano de auto expresarse y auto explorar.
Lo deberían utilizar los docentes de todos los niveles educativos (inicial, escolar y secundaria), pues al ser una actividad específica del niño o joven, es útil para el aprendizaje sistemático.
El juego es fundamental en la estructuración del pensamiento infantil, en la construcción del lenguaje y la representación objetiva de la realidad.
El niño desborda su sistema de adaptación al medio ambiente y juega; como cuándo aprende a usar la cuchara para comer y luego jugará con ella. El niño juega cuándo está relajado.
Los especialistas en psicología y psicopedagogía, utilizamos el juego junto con el dibujo, como herramientas para el diagnóstico y tratamiento.

Veamos algunas características del juego:

• Es un recurso creador, tanto en el sentido físico (desarrollo sensorial, motor, muscular, coordinación psicomotriz), como mental, porque el niño durante su desarrollo pone todo el ingenio e inventiva que posee, la originalidad, la capacidad intelectiva e imaginación.

• Tiene un claro valor social, puesto que contribuye a la formación de hábitos de cooperación y ayuda, de enfrentamiento con situaciones vitales y, por tanto, a un conocimiento más realista del mundo.

• Es un medio de expresión afectivo-evolutiva, lo que hace de él una técnica proyectiva de gran utilidad al psicólogo y educador, sobre todo a la hora de conocer los problemas que afectan al niño.

• El juego tiene además un valor “substitutivo”, pues durante la primera y segunda infancia es tránsito de situaciones adultas: por ejemplo, al jugar a las muñecas, a las tiendas, etc.

• El juego proporciona el contexto apropiado en el que se puede satisfacer las necesidades educativas básicas del aprendizaje infantil. Puede y debe considerarse como instrumento mediador dada una serie de condiciones que facilitan el aprendizaje.

• Su carácter motivador estimula al niño o niña y facilita su participación en las actividades que pueden resultarle poco atractivas, convirtiéndose en la alternativa para aquellas actividades poco estimulantes o rutinarias.

• A través del juego el niño descubre el valor del "otro" por oposición a sí mismo, e interioriza actitudes, valores y normas que contribuyen a su desarrollo afectivo-social y a la consecución del proceso socializador que inicia.

DESARROLLOS QUE PROMUEVE EN EL NIÑO

FISICO Destrezas: fina motoras y gruesa motoras
COGNOSCITIVO El aprendizaje y la solución de problemas
Actividad de la inteligencia
LINGUISTICO Escuchar y hablar ampliar su vocabulario y lenguaje
SOCIO EMOCIONAL Responsabilidad con si mismo y con los demás y su comportamiento social
la recreación es transversal y con el juego se puede trabajar todo tipo de problemática
Canal de compañerismo e imaginación
La recreación permite que la familia se pueda unir


Los juegos ofrecen experiencias ficticias, pero los sentimientos y vivencias que generan son reales.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Reforzamiento y Motivación en la Educación Musical

FRASES DE REFORZAMIETO Y MOTIVACION

Que linda canción has tocado
¡Muy bien estamos avanzando!
Descansemos un poco y o intentaremos luego
Hagámoslo juntos
Te imaginas ¿Cómo sonara la canción terminada?
Me gusta como haces…
Tienes un sonido muy especial, cuando tocas esta parte de la canción
No fue un error tan grande…
Lo intentaremos otra vez
¡Lo Haces muy bien!
Has sido capaz de hacerlo - Soy capaz
Muy bien. Yo sé que lo harás - Soy capaz
No dudo de tu buena intención - Soy bueno
Juan tiene un alto concepto de ti - Juan es mi amigo
Si necesitas algo, pídemelo - Amigo
Sé que lo has hecho sin querer - No lo repetiré
Estoy muy orgulloso de ti - Satisfacción
Sabes que te quiero mucho - Amor
Yo sé que eres bueno - Soy bueno
Te felicito por lo que has hecho - Alegría, ganas de mejorar
Qué sorpresa más buena me has dado - Alegría
Cuando me necesites, yo te ayudaré - Amor
Así me gusta, lo has hecho muy bien - Satisfacción
Noto que cada día eres mejor - Ganas de serlo
Creo lo que me dices, sé que lo harás - Confianza
Sabes que quiero para ti lo mejor - Amor
Tú te mereces lo mejor - Satisfacción
No esperaba menos de ti - Confía en mí
Puedes llegar a donde tú quieras - Puedo hacerlo
Seguro que las próximas notas son mejores - Estudiar más

jueves, 11 de septiembre de 2008

El valor de la música desde...

…LA PSICOLOGIA

El arte es el árbol de la creatividad para el ser humano, influye en todos los aspectos en su desarrollo (físico, psicológico, afectivo, etc.) para la educación según Piaget es el recurso que propicia un desarrollo natural y progresivo. Para Seymor Papert (1981) la educación apoya que los educandos construyan su propio aprendizaje bajo una guía, modificando la cultura que lo rodea. Gardner acepta la existencia de una inteligencia musical y según aceptamos los puntos de vista podremos explorarlo. Para Arnoff la música estimula las diferentes funciones que señala Gardner.

…LA DIDACTICA DEL ARTE

La Educación por el arte debería tender a valorizar tanto los procesos como los productos. Ocasionando modelos mas abiertas y flexibles.

…LAS ESPECTATIVAS DEL EDUCANDO

Todo aquello que integra la creatividad y la espontaneidad con el desarrollo, la sensibilidad con la conciencia, que tiende puente entre las artes , y entre el mundo y las artes, la cultura y el conocimiento.

PROPUESTAS Y SOLUCIONES

Lo principal esta en la formación del maestro de arte mediante talleres participativos de sensibilización. La pedagogía del arte debería ser por definición una pedagogía abierta puesto que abierto es sinónimo de creativo, libre experimental.

“…desde su musicalidad, el maestro induce la musicalidad del alumno, al que modela con sensibilidad y cuidado artesanal”

Como futuros pedagogos de música debemos aceptar que nuestro campo aun adolece de sólidos métodos e investigaciones que propicien el desarrollo de la persona a través de la música y las artes.